sábado, 13 de febrero de 2010

Villar debe pensar que el "villarato" es una condecoración

Sigue, sigue y sigue, como las famosas pilas. El presidente de la RFEF, Ángel María Villar, demuestra estar orgulloso del famoso "villarato". O es eso, o es que es muy torpe, pues sabiendo que todo el mundo del fútbol estaba esperando la sanción a Piqué, este no se ha cortado y ha vuelto a hacer su "pequeño" favorcito al Barça. Un partidito de sanción por una brutal entrada.

Va por el mismo camino que el señor ZP. Villar va a conseguir que hasta los antimadridistas reprueben sus actuaciones contra el Madrid y su adulteración de la Liga; y ZP va a conseguir que hasta la tercera edad vote a la derecha española. Dos ineptos sentados en sillones de gran influencia por estar tocados por la diosa fortuna. Menos mal que el pueblo es soberano y todo lo pone en su sitio, a Dios gracias, más tarde o más temprano.

Y es que este señor no se entera. Esta semana se ha hablado de la salida de Ramón Calderón del consejo de la RFEF, cargo que podría recoger el actual dirigente del Madrid Emilio Butragueño, e incluso que el mismísimo Florentino Pérez podría entrar en un futuro próximo, como formalización de un tratado de paz con el Madrid. Esto podría verse como una maniobra para calmar los animos de los madridistas. De ser así, comete otro grave error. Señor Villar, no es a los madridistas, es a toda España. España entera quiere una vida política limpia, profesional, decente y equitativa, así como una Liga limpia, profesional, decente y equitativa. De antemano sé que de algunas de esas cuatro palabras no sabe ni su significado.

Señor Villar, aproveche, échele un buen vistazo a su despacho, guárdelo en un apartado de su memoria y disfrute de él, por que se auguran cambios en su vida laboral.

¡Hala Madrid!

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