"Perder no cambiaría nada" es un deseo, no una afirmación

El señor Guardiola va suavizando el camino, por lo que pudiera pasar, en el encuentro de hoy entre Atlético de Madrid y F.C. Barcelona. Mirándolo desde la abstracción, esa frase denota poca confianza en sus pupilos.

Guardiola quiere quitar hierro a uno de los partidos más difíciles de su temporada. El Atlético está preparado, por diversas razones, para su encuentro con el Barça. Guardiola está temeroso de la posible derrota y pone bálsamos antes de producirse la herida. Con esa frase, Guardiola, sube la moral de un Atlético muy necesitado de ella, además y por el contrario de crear incentidumbre en su vestuario. Ver el partido desde esa perspectiva por parte el entrenador barcelonista, demuestra que le importa más salvar su culo que insuflar ánimos a sus jugadores.

El Madrid hizo sus deberes una vez más, y ha dormido a dos puntos del liderato. El Barça probablemente ha tenido pesadillas, y no dormir bien no le interesa en absoluto. El Atlético, por su parte, a tenido dulces sueños que intentará convertir en realidad, al menos bien descansado con seguridad estará. Ingredientes estos que conforman, aún más por si ya era poco, un interesantísimo encuentro para esta noche.

El deseo de todos: ver un gran encuentro donde los protagonistas sean los futbolistas y que gane el que mejor juegue. Pero, sin temor a equivocarme, hay grandes posibilidades de que el protagonismo se lo lleve una vez más, el árbitro. Una lástima.